Las posibilidades de que Rafael Leao se una al FC Barcelona en 2025 han aumentado. A pesar de que los primeros acercamientos con el AC Milan no resultaron favorables para los directivos del Barcelona, tanto el jugador como las personas cercanas a él parecen estar dispuestos a considerar la posibilidad de aceptar una oferta del equipo catalán si finalmente deciden presionar al conjunto 'rossoneri' para que permita su salida en el próximo verano.
En este caso, un elemento clave podría ser crucial para lograr un acuerdo exitoso entre el Barça y el Milan en las negociaciones. Contrariamente a Nico Williams, Leao tiene como agente a Jorge Mendes, con quien Joan Laporta tiene una relación muy positiva. El representante portugués tiene la capacidad de negociar un precio más accesible para los catalanes, aunque la tarea es bastante complicada y se requiere realizar una o dos ventas de gran envergadura para ajustarse al estricto límite salarial del equipo culé.
La situación actual de Leao en el Milan está beneficiando al Barça.
En un principio, el Milan ha establecido que su estrella no saldrá por menos de 100 millones de euros, mientras que el Barcelona tiene la esperanza de negociar por un precio que no supere los 75-80 millones de euros. Según reportes de diferentes medios en Italia, el contrato de Rafa se extiende hasta el año 2028 y su cláusula de rescisión es de 175 millones de euros, una cantidad que ningún club estaría dispuesto a desembolsar por el jugador de Almada. Por lo menos no en un futuro cercano.
El futuro de Leao ha mejorado para el Barcelona debido a la tensa relación que mantiene con su entrenador, Paulo Fonseca, desde que llegó al equipo. Esto ha favorecido los intereses del club azulgrana. Además, el rendimiento del jugador portugués en la temporada 2024/25 (6 goles y 6 asistencias en 22 partidos) no genera demasiada confianza en el club respecto a su permanencia.
Continúan sin avances las negociaciones entre el FC Barcelona y Nico Williams.
Con Nico Williams, todo cambia radicalmente. En Bilbao siguen deseando renovar su contrato para aumentar su cláusula de rescisión, que se acerca a los 60 millones de euros, a pesar del interés cada vez mayor de importantes clubes en Pamplona. El Barcelona, por su parte, no lo ha eliminado por completo de su lista, pero las conversaciones se detuvieron después de que el vasco rechazara una oferta de los culés que se retrasó más de lo previsto el verano pasado.
A partir de entonces, la relación con su agente, Félix Tainta, también se vio afectada por esta situación. La administración del Barcelona no decidirá acerca del fichaje de su próximo jugador hasta el final de la temporada, ya que el club tiene pendientes diversas cuestiones internas, como inscripciones y renovaciones, que deberá resolver en los primeros cinco meses del año 2025. Ante la llegada del mercado de invierno, los aficionados del Barcelona se ven limitados por las normas del 'Fair Play' financiero.
.