Con el liderazgo de Savinho y Haaland, el Manchester City demostró un gran nivel ofensivo al vencer cómodamente a West Ham.
El equipo del Manchester City logró una victoria 4-1 contra el West Ham en el Etihad Stadium, consiguiendo dos triunfos consecutivos en la Premier League por primera vez desde octubre, en la jornada 20.
El encuentro, disponible en su totalidad en Disney+ (exclusivamente en Sudamérica), se caracterizó por una intensidad moderada que favoreció al equipo de Pep Guardiola en mantener el control del juego. Los Sky Blues demostraron una posesión de balón superior, aunque con falta de contundencia, lograron capitalizar las pocas oportunidades de gol que tuvieron para tomar la delantera.
El equipo local no tuvo problemas defensivos significativos contra West Ham, a pesar de sus dificultades recientes en ese aspecto. Aunque el equipo visitante intentó llegar al área, no logró crear muchas oportunidades de gol. Sin embargo, Stefan Ortega no tuvo que involucrarse.
Savinho fue el responsable de impulsar al equipo del City hacia la victoria. En primer lugar, anotó un gol con un desvío en Vladimír Coufal y luego proporcionó dos asistencias a Erling Haaland, quien anotó dos goles para poner el marcador 3-0.
Con la contundente victoria, el Manchester recuperó su estilo característico bajo la dirección de Guardiola. Asertivo, seguro y combativo.
Solo tres minutos pasaron después de que Haaland marcara su segundo gol, cuando Kevin De Bruyne asistió a Phil Foden para anotar el cuarto. Foden había tenido un papel discreto en el partido hasta ese momento. El gol de Niclas Füllkrug fue resultado de una desatención en la defensa del City. Un acto individual. Sin embargo, les hizo recordar a Guardiola y a su equipo que la crisis aún persiste.
En los momentos finales del encuentro, el West Ham intentó buscar el gol, aunque no lograron generar verdadero peligro en el marcador.
El actual campeón de la Premier League sigue sin contar con su líder en el centro del campo, Rodri. Además, Foden e Ilkay Gundogan no están rindiendo al nivel esperado, lo cual ha afectado la confianza del equipo tras una serie de derrotas. Los rivales han sabido aprovechar esta situación y han comenzado a percibir las debilidades del equipo. Sin duda, lograr dos victorias consecutivas, aunque no se juegue al nivel de antes, es un buen comienzo para recuperarse y eventualmente volver a ser el equipo que solíamos ser.
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