Rüdiger es fundamental en la defensa del Real Madrid, siendo un pilar clave en el equipo.
En una temporada en la que la defensa del Real Madrid ha mostrado carencias, Antonio Rüdiger se ha destacado como un pilar indispensable para el equipo como guardameta. En un momento en el que las lesiones de Militao y Alaba ponían en peligro la defensa del Real Madrid, el central alemán se ha erigido como el pilar sólido en el que Ancelotti confía sus expectativas.
El relato narra la transformación de un jugador suplente en un líder. El 17 de diciembre de 2023, debido a la lesión de Alaba, Rüdiger ascendió de ser el tercer central a ser el pilar principal de la defensa del equipo madridista. Ha tomado un reto con un nivel de responsabilidad y profesionalismo dignos de admiración.
La transformación de Rüdiger implica un enfoque meticuloso para asegurarse de estar siempre accesible. El número de tarjetas amarillas recibidas ha disminuido significativamente, pasando de siete antes de la lesión de Alaba a solo cuatro en toda la temporada. Gracias a su excelente estrategia, ha logrado mantenerse en el terreno de juego la mayor parte del tiempo.
Sin embargo, su dedicación no se limita a eso. El jugador de defensa ha decidido llevar a cabo un detallado plan de cuidado personal, el cual implica la remodelación de su hogar para incorporar un gimnasio completo con una cámara hiperbárica y una piscina de agua fría. Con el fin de reducir la probabilidad de lesiones en una temporada en la que cada jugador central era de gran importancia, se tomó esta medida.
No se puede negar la importancia de su impacto. Durante esta temporada, ha participado en 32 de los 33 encuentros del Real Madrid, siendo el único defensa que ha mantenido una regularidad en un año marcado por diferentes dificultades. Ancelotti es consciente de ello y no vacila en admitirlo abiertamente, tal como lo hizo con el cálido abrazo luego del encuentro frente a la Atalanta.
Las cifras son claras por sí solas. El Madrid sufrió durante 23 días la ausencia de un jugador clave, lo cual evidenció su importancia en el equipo. Durante ese periodo, el equipo tuvo que improvisar combinaciones defensivas con Nacho-Carvajal (Atlético), Tchouaméni-Carvajal (Girona) y Tchouaméni-Nacho (Leipzig y Rayo).
Rüdiger no se limita a jugar, también ejerce liderazgo. Incluso ha manejado sus responsabilidades con el equipo nacional de Alemania de manera diplomática para garantizar que su rendimiento se mantenga en su mejor nivel. Un experto que ha sabido aprovechar la necesidad en una cualidad, convirtiéndose en el guardián que resguarda al Real Madrid en sus momentos de fragilidad.
Aunque la temporada aún no ha finalizado, es evidente que la ausencia de Rüdiger cambiaría drásticamente el rumbo del proyecto del equipo blanco.
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