A pesar de contar con una regla de 1:1, el Barça necesita promover el juego limpio.
El equipo de fútbol del FC Barcelona está enfrentando un dilema en términos financieros. Aunque el club ha restablecido la regla 1:1 del 'fair play' financiero de LaLiga, lo que le permite gastar lo mismo que ingresa, necesita aumentar su margen salarial para poder fichar jugadores para la próxima temporada, sobre todo en la posición de delantero.
ElBarçapodrá seguir adelante con la regla 1:1 luego de que LaLiga autorizara el cobro de 28 millones de euros pendientes por la concesión de 475 asientos VIP en el Camp Nou por 30 años a un inversor de Qatar y otro de Emiratos, decisión tomada el 3 de enero.
No obstante, el equipo de fútbol Barcelona aún requiere aumentar sus ingresos o reducir sus gastos en salarios con el fin de destinar esos fondos a la contratación de nuevos jugadores. Esto significa que todo lo que ingrese podrá ser retirado nuevamente.
Para lograrlo, el club deberá analizar minuciosamente la lista de jugadores que abandonarán el equipo. Algunos jugadores como Ansu Fati, que tienen un salario destacado, podrían ser transferidos. La cantidad de centrales en el equipo, que podría aumentar con la llegada de Jonathan Tah, genera incertidumbre sobre el futuro de Andreas Christensen y Ronald Araujo. A pesar de contar con Araujo, el Barça estaría dispuesto a negociar su venta si así lo solicita. La incertidumbre rodea la situación de Iñaki Peña. Un ejemplo diferente sería el de Frenkie de Jong, quien contribuiría al juego limpio si decidiera marcharse, aunque actualmente no está contemplando esa posibilidad.
El FC Barcelona planea reforzar su ataque en la siguiente temporada, sin embargo, necesitará liberar espacio en su presupuesto para lograrlo. El equipo tendrá que analizar con cuidado las posibles salidas de jugadores y tomar decisiones complicadas con el fin de mejorar la plantilla.