El Atlético de Madrid venció al Mallorca por 2-0, sumando así tres puntos que aumentan la presión sobre el líder.
El Atlético de Madrid logra sumar tres puntos fundamentales en su último partido, justo antes de enfrentarse en un derbi crucial contra el Real Madrid. Los goles fueron anotados por Samuel Lino en la primera parte y por Griezmann en la segunda.
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El encuentro comenzó con escaso movimiento por parte de ambas escuadras, quienes todavía se estaban adaptando al terreno de juego en el estadio Metropolitano. En los primeros minutos del partido, el Atlético de Madrid mostraba dificultades para controlar el balón, ya que perdían la posesión rápidamente bajo el mando de Simeone. El peligro del equipo rojiblanco se concentraba en la banda izquierda, donde Samu Lino desbordaba continuamente, aunque sus centros no lograban encontrar a ningún compañero para rematar. En el minuto 16, Giuliano superó en la carrera a Mojica y pasó el balón a Marcos Llorente, cuyo disparo fue capturado sin problemas por Greif.
De manera progresiva, el rendimiento del Atlético fue mejorando y comenzó a crear cierto peligro en la mitad de terreno contrario. El portero del equipo visitante desvió el balón fuera de portería con un gran disparo de Sorloth cerca del poste. Samu Lino anotó el primer gol del equipo local en el minuto 26. El pase de Giuliano abrió el camino para que Le Normand, con un potente disparo cruzado, venciera a Greif y marcará un gol. El ataque del equipo rojiblanco se encontraba en plena forma, destacando especialmente la actuación de Giuliano, quien se mostraba incansable corriendo y buscando constantemente espacios a la defensa contraria.
El Mallorca se vio afectado después de recibir el gol del equipo rojiblanco. El equipo de Jagoba estaba teniendo dificultades para crear oportunidades de gol y para mantener la posesión del balón. En el minuto 38, Greif evitó que su equipo recibiera otro gol. El portero realizó una impresionante intervención para detener un potente disparo de Giuliano que llegó tras una brillante maniobra de Julián. Justo antes del medio tiempo, el Atlético estuvo a punto de sacar provecho de un error en la defensa del Mallorca, sin embargo Raillo intervino para detener el disparo de Llorente.
Fotografía del partido entre Atlético y Mallorca: La victoria por 2-0 pone en aprietos al equipo líder.
Sergi Darder controlando el balón con maestría.
Origen: RCD Mallorca - Cambiar la redacción: RCD Mallorca - Origen La continuación de la historia narra los siguientes eventos.
El Atlético de Madrid comenzó la segunda parte con un cambio drástico en su enfoque ofensivo. En la segunda mitad, las tácticas ofensivas se centraron en atacar principalmente por el lado derecho, a diferencia de lo que se había visto en la primera parte del partido. El equipo de Simeone dominaba el partido con el control del balón y las oportunidades de gol. El equipo de casa intentaba anotar un segundo gol con disparos de larga distancia, pero sus tiros chocaban contra la sólida defensa del equipo visitante.
Una vez transcurrida la hora de juego, el entrenador Simeone decidió efectuar dos sustituciones: Gallagher y Griezmann entraron en el campo en lugar de Giuliano y Julián Álvarez. El equipo colchonero realizó modificaciones en su estrategia ofensiva, con el objetivo de ampliar su diferencia en el marcador. El Mallorca estaba progresando y comenzó a pasar más tiempo en la mitad rival. En el minuto 66, Le Normand envió un pase rasante que estuvo a punto de ser conectado por Griezmann. En un instante posterior, el jugador francés recibió una tarjeta amarilla, lo que le impedirá jugar en el siguiente encuentro contra el Real Madrid.
Sergi Darder estuvo a punto de marcar un gol con un tiro libre, pero Oblak lo detuvo de forma impecable desviando el balón hacia un saque de esquina. El Mallorca estaba generando oportunidades para empatar el resultado. El Atlético dispuso de oportunidades para ampliar su ventaja, sin embargo, no las convirtió en gol. Riquelme ejecutó un potente tiro libre que impactó en el travesaño. Antes de concluir el partido, Griezmann realizó una jugada excepcional al elevar el balón por encima de Greif con una vaselina, ampliando la ventaja a 2-0.
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