Punter provoca un vendaval y aplasta al Maccabi con un marcador de 100-71.
Un parcial arrasador de 26-11 en el cuarto final aseguró una importante victoria para el equipo de Peñarroya.
Después de la derrota en casa frente al Baxi Manresa por 92 a 103 el domingo pasado, el Barça necesitaba recuperarse y mostrar una mejor actuación hoy frente a su afición. A pesar de un comienzo incierto en el que el equipo concedió demasiado en defensa, la segunda mitad estuvo dominada completamente por el equipo azulgrana. Con Kevin Punter en un gran nivel y anotando 28 puntos, el Barça dominó completamente al Maccabi en un partido en el que se impuso con un marcador abrumador de 100-71, destacando especialmente su actuación en el último cuarto. Una victoria que marca un punto de inflexión y revitaliza al equipo antes de enfrentar al Olympiakos, un partido decisivo para el desenlace de la temporada.
Escudos de papel.
En los primeros minutos del partido se pudo observar que tanto los equipos tenían problemas en su defensa, finalizando el primer cuarto con una puntuación de 28-26. Punter y Jabari Parker fueron los principales responsables de liderar la ofensiva de su equipo, con la contribución de un astuto Tomas Satoransky, quien repartió 3 asistencias. En el aspecto ofensivo, no se les puede criticar, pero en defensa la situación fue diferente: Rokas Jokubaitis y Roman Sorkin, quienes anotaron 8 puntos cada uno, junto con los dos jugadores estadounidenses, supieron aprovechar las falencias defensivas para generar oportunidades de tiro y mantener el partido parejo. Después de perder frente al Baxi Manresa el domingo pasado, se tenía la expectativa de ver al Barça más astuto, sin embargo, su comienzo generó incertidumbre.
La actuación destacada de Punter provoca una victoria abrumadora sobre el Maccabi por 100-71.
Anderson cae ante Bolmaro en una imagen capturada por EFE.
Los constantes desafíos que enfrenta el equipo del Barcelona En el segundo cuarto hubo un marcado cambio en el guión del juego (14-10), ambos equipos mejoraron su defensa, pero el equipo azulgrana continuaba teniendo problemas sin resolver. Ni Fall, ni Willy, ni Metu lograron dominar en la zona para el Barcelona, lo que resultó en un problema en el rebote y en la defensa contra el Maccabi, ya que permitieron 10 capturas ofensivas en la primera mitad. Ninguna de las opciones del entrenador catalán para el juego interior fue efectiva, ya que 23 de los 36 puntos del Maccabi fueron en la pintura. En gran medida, el incansable Jasiel Rivero (3 reb) también contribuyó al éxito, siendo el jugador más destacado de su equipo al finalizar la primera mitad con 7 puntos y 13 de valoración. La noticia positiva para el equipo azulgrana fue ver a Dario Brizuela en un buen momento, anotando 8 puntos, mientras Parker continuaba sumando puntos y alcanzaba los 14 para dejar el marcador en 42-36 al finalizar la primera mitad.
Un fuego denominado Punter comenzó a extenderse rápidamente por la zona.
Después de un inicio de partido irregular, el Barça salió con más energía tras el descanso. Kevin Punter se puso en modo asesino para responder a un parcial desfavorable de 12-3 que cambió el rumbo del partido. El acierto impresionante desde la línea de tres puntos fue un golpe difícil de superar para el Maccabi, a pesar de los esfuerzos de Jokubaitis y Rivero, quienes no pudieron encontrar respuestas para detener a un imparable Punter. El jugador cubano seguía siendo una fuente de esperanza para su equipo, sin embargo, la superioridad en el rebote por parte de Fall y la excelente actuación de Brizuela permitieron que el equipo de Peñarroya terminara el tercer cuarto con una ventaja de nueve puntos (54-45).
En la ronda final, el huracán Punter arrasó por completo, anotando un total de 28 puntos y dejando al Maccabi en una situación desfavorable. El Barcelona finalmente tomó vuelo y los jugadores de Israel se rindieron. Sus compañeros Núñez y Willy se unieron a la celebración, con Núñez controlando hábilmente el ritmo del partido y anotando un triple, mientras que Willy demostraba ser letal en la zona cercana al aro. En el último cuarto, un marcador de 26 contra 11 llevó al resultado final de 100 a 71. Después de la derrota en la jornada anterior, este equipo logra una importante victoria que demuestra su capacidad para ser un equipo peligroso en competiciones europeas cuando están en su mejor momento. En su siguiente encuentro, el equipo de Peñarroya jugará en su propia cancha contra uno de los conjuntos más fuertes en la competencia, el Olympiakos de Vezenkov, Fournier y sus compañeros. Una cita crucial que sin duda ayudará a aclarar cualquier incertidumbre y afrontar el tramo final de la temporada con seguridad.
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