Arsenal ganó 3-0 Real Madrid | El Madrid desciende a lo más bajo
El Real Madrid continúa en estado crítico. Su desempeño en el Emirates Stadium fue mediocre, sufriendo una derrota contundente de 3-0 en la segunda mitad. El impacto podría haber sido aún más severo, pero Courtois realizó una serie de paradas extraordinarias en los momentos de mayor ineficacia del equipo de Chamartín. Aunque el Bernabéu tomará una decisión la próxima semana, este 3-0 en contra representa un peso considerable para los blancos de cara al partido de vuelta.
A pesar de que la historia apenas ha registrado encuentros entre Arsenal y Real Madrid, la atmósfera en el norte de Londres estaba cargada de expectativas. Un gran partido; un evento de gran relevancia. Además, estaba en juego un pase a las semifinales de la Champions, un logro significativo. Como se anticipó, Carlo Ancelotti realizó cambios sustanciales en su alineación. Reintegró al portero Courtois, mientras que Valverde y Alaba ocuparon posiciones en la defensa. Fran García fue enviado al banquillo.
Desde el primer instante, el público pudo apreciar el notable control del esférico por parte del Arsenal, que, impulsado por sus aficionados, lanzó un asalto hacia la portería madridista. Energía pura. Una incursión de Saka por el flanco derecho provocó alarmas en la defensa de Carletto. En efecto, la jugada culminó con un despeje casi fatal de Rüdiger, ya que el balón había rozado a Camavinga a escasa distancia de la línea de gol. Se percibía la tragedia inminente.
Con la necesidad de detener la hemorragia, Asencio se destacó sobre sus compañeros y contuvo al ataque de Arteta. Sin embargo, durante unos segundos, el corazón de los aficionados se detuvo, ya que el árbitro recibió una llamada del VAR por una posible mano del jugador de la cantera dentro del área. Al final, no se sancionó la falta. Por lo tanto, la posibilidad de un penalti fue desestimada.
Pocos minutos después, Merino, un mediocampista con características de delantero en las últimas semanas, pudo probar los reflejos de Courtois con un potente disparo desde lejos. A partir de ese momento, el equipo blanco comenzó a adoptar un nuevo enfoque y recuperó algo de confianza. Para cimentar su búsqueda de la victoria, Kylian Mbappé empezó a aparecer con regularidad en el lado contrario del terreno de juego. Así, estuvo cerca de marcar con dos intentos. Sin embargo, el capitán de Les Bleus no mostró precisión. Lo más crítico. Tenía la puntería desviada.
Mientras Saka realizaba jugadas astutas y se mostraba habilidoso frente a Alaba, quien se encontraba completamente superado en cada intento, Vinicius ejecutó un disparo certero y lleno de potencia. Tan potente fue que el balón terminó muy cerca del travesaño. Con el paso del tiempo, el Real Madrid comenzó a perder energía. Se desmoronaba. Sin razón aparente. Por lo tanto, el portero del equipo merengue realizó varias intervenciones impresionantes antes del descanso.
De hecho, dejó atónitos a los espectadores del Emirates Stadium con una notable doble intervención: primero, detuvo por completo un potente cabezazo de Rice, y el rebote fue aprovechado por Martinelli, quien intentó marcar. Sin embargo, se topó con el coloso internacional belga. Hasta que sonó el silbato final, hubo poco de qué celebrar.
Sin alteraciones. Así comenzó la segunda mitad en el estadio del Arsenal. Mbappé, deseoso de reivindicarse, lanzó un fuerte disparo que se estrelló contra el lado de la red. En realidad, no contaba con apenas ningún ángulo para incrustar el balón en la portería. A pesar de su pertenencia a una élite futbolística sin igual, no está exento de errores. Fallos habituales. A medida que avanzaba el partido, el Arsenal fue recuperando terreno, avanzando en el ataque.
Rice se libera y el 3-0… derriba al Real Madrid
Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Rice, al marcar un tiro libre con precisión quirúrgica, introdujo el balón en la portería. Y el Emirates estalló. Entró en una gran euforia. Más tarde, el propio Rice aportó el 2-0 de la misma forma. Un total calco. Aunque esta vez ajustó aún más su puntería. El Madrid, abatido por la destacada actuación inglesa, se desfondó.
La situación se complicó en los últimos quince minutos. Los de Ancelotti sufrieron otro golpe. Es decir, el tercer gol de la noche. El autor de la anotación fue Mikel Merino, quien eludió al portero del Madrid con un disparo meticuloso. Aún quedaban unos minutos antes del final, sin embargo, el equipo con 15 copas de Europa no logró decifrar el camino hacia el gol. Una noche terrible para el conjunto blanco.