El Madrid llegaba al partido de vuelta de las semifinales del Campeonato de España frente a la Real Sociedad en una situación financiera estable


El Madrid llegaba al partido de vuelta de las semifinales del Campeonato de España frente a la Real Sociedad en una situación financiera estable, con espacio en el presupuesto y en un estadio recién finalizado y de categoría. La estrategia era avanzar en la eliminatoria con calma y retirarse pronto para descansar y prepararse para el siguiente enfrentamiento. Sin embargo, al Madrid no le resultan favorables este tipo de estrategias y, una vez más, tuvo que recurrir a la hazaña como solución a sus equivocaciones. 


Carletto optó por una delantera brasileña compuesta por Rodrygo, Endrick y Vini, respaldada por un centro del campo que incluía a Tchouaméni, Valverde y Bellingham. En la defensa, alineó a Lucas V. , Asensio, Alaba y Camavinga, quien desempeñaría el rol de lateral izquierdo. Lunin fue designado como el portero. Alberola Rojas fue el árbitro del encuentro. En el VAR, estaba Trujillo Suárez; el rostro es el reflejo del alma. 


El inicio del partido se asemejó a un encuentro de negocios: un intercambio de posesiones infructuosas, un par de pases de Lucas Vázquez lanzados a la nada, un disparo ineficaz de Endrick… lo habitual. Hasta que el joven brasileño se apoderó del balón con su imponente físico y realizó una chilena que estuvo a punto de poner el 1-0 en el marcador 360 grados que tiene el Bernabéu. 


El partido pareció cobrar vida, y poco después Vini estuvo cerca de hacer el primer gol con un tiro cruzado si no hubiera sido por la intervención de Remiro. Vinícius también frustró la siguiente oportunidad de ataque de la Real Sociedad.  Luego, el equipo donostiarra mantuvo la posesión del balón durante un tiempo, y en el minuto 16, Barrenetxea aprovechó la inobservancia de Lucas Vázquez para plantarse solo ante Lunin y batirlo por debajo de las piernas. La eliminatoria estaba empatada. ¿Para qué tomar el encuentro con seriedad desde el inicio? 


Minutos después del gol visitante, Jude envió un pase en exceso y desperdició una buena ocasión para empatar. Muy poco después, Rodrygo también disparó desviado hacia la derecha de Remiro. Y otra vez Bellingham lo intentó desde lejos, aunque su tiro se fue por encima. 


Todos nos sentíamos como posibles laterales derechos del equipo cuando Vini se encargó de disipar los pensamientos negativos al ofrecer un pase magistral con el exterior a Endrick, quien anotó un espectacular gol de vaselina. El exjugador del Palmeiras ya había sido el autor del tanto del Madrid en el partido de ida. El brasileño tiene más puntería que un televisor 8K (no tengo certeza de la veracidad y/o actualización de esta información). 


La brillante asistencia del 7 generó un golpe en la herida de aquellos madridistas que canalizan sus frustraciones hacia el último galardón de The Best. Aunque en el minuto 40, su disparo fue desviado, lo cual fue motivo suficiente, según los expertos, para solicitar nuevamente su expatriación a Arabia. 


Casi al finalizar la primera mitad, una explosiva carrera de Camavinga resultó en un tiro limpio de Endrick, pero su lanzamiento quedó desviado. 

No se ha indicado en este reporte, pero el jugador inglés Bellingham realizó varias acciones destacadas durante la primera parte (terminaría con una actuación impresionante). Nos hemos habituado a contar en nuestro equipo con uno de los grandes. Perspicacia, calidad, energía y disposición. 


El descanso se produjo cuando Jude se lanzaba solo al contraataque tras una simulación de falta de Cubo. No esperábamos menos de uno de los árbitros que, habiendo recibido pagos por parte del hijo de Negreira, continúan ejerciendo su labor. 


El segundo tiempo comenzó con un casi gol olímpico de Rodrygo. Remiro realizó una intervención salvadora en el último momento.  El Madrid había empezado el segundo tiempo con mayor intensidad que en la primera parte —aunque esta situación no perduraría— y, posteriormente, Endrick llevó a cabo una destacable incursión por la banda que no pudo finalizar Vini debido a que fue derribado. 


En el córner siguiente, Remiro golpeó a Bellingham con un fuerte manotazo. Sabemos que, aunque el portero rival impacte en la cara de un jugador del Madrid, nunca se sancionará como penalti por las razones que ustedes elijan, que en última instancia se resumen en que el agredido lleva una camiseta blanca. Es probable que esto sea mencionado en alguna circular arbitral. 


Poco después, Zubimendi y Aritz empujaron y golpearon a Endrick simultáneamente, concluyendo la jugada con un patadón en la cara al caer. Dado que el atacante portaba una camiseta blanca —ver párrafo anterior—, ya se puede imaginar el desenlace de la jugada. 


En el minuto 56, Sucic propinó un pisotón a Valverde al caer de un salto. ¿Cuál es la probabilidad de que tres acciones consecutivas perjudiciales sobre jugadores del Real Madrid sean meramente fortuitas y no merezcan sanción? Antes de responder, un cuarto incidente: Aramburu barrió a Vini, pero sorprendió al árbitro Alberola, que estuvo más ocupado enviando un bizum a Javier Enríquez. Se tardó en sancionar, ya que tampoco observó una falta evidente sobre el 7 en el límite del área. 


Bellingham hizo un disparo desde lejos en el minuto 60, pero se encontró con una buena intervención de Remiro. 


Mbappé ingresó al campo en el minuto 65 en reemplazo de un Endrick muy aclamado por el Bernabéu. ¿Era realmente el brasileño el sustituto más apropiado? 


En el minuto 69, el Madrid estuvo a punto de recibir un gol por parte de Zubimendi, quien remató de primera con la izquierda tras un saque de esquina y Lunin logró evitarlo con una muy buena parada. El rebote fue enviado afuera por Oyarzabal desde corta distancia. La Real había recuperado fuerzas, mientras que el Madrid era un desastre. 


Dos minutos después, Alaba anotó un gol de tacón, pero en su propia meta. 1-2 y la eliminatoria empatada. 


No fue sino hasta el minuto 73 que Alberola mostró una tarjeta amarilla a Aramburo, quien casi vuelve a lesionar a Vinícius al propinarle otra patada desconsiderada. 

Ancelotti realizó cambios en la alineación, sustituyendo a Lucas por Modric, lo que permitió al Madrid contar con Valverde como lateral derecho hasta el cierre del encuentro. Sin embargo, Alaba cometió dos autogoles, colocando a la Real Sociedad con una ventaja de 1-3. Restaban 10 minutos. El Madrid parecía ausente durante un tiempo. 


Vinícius volvió a aparecer y se mantuvo activo para llevar a cabo una jugada destacada y proporcionar una asistencia a Bellingham, quien conectó correctamente de primera intención para anotar. 2-3. La eliminatoria estaba igualada. 


Poco después, Vinícius desperdició la oportunidad de anotar el tercer gol frente a Remiro. No obstante, su influencia en el juego no era desperdiciada, ya que había propiciado dos goles. ¿Es relevante eso en el fútbol? Definitivamente no. En el siguiente tiro de esquina, Tchouaméni cabeceó a gol, logrando el 3-3 justo antes del minuto 90 y poniendo al Madrid en una posición favorable. 


A Alberola no le agradó la situación y añadió 7 minutos al tiempo de juego. No fue necesario agotarlos, ya que Oyarzabal capitalizó un error de Lunin para marcar el cuarto tanto de la Real. La eliminatoria volvía a estar empatada. La defensa del Madrid se asemejaba a la fragilidad de una servilleta. 


Bellingham casi logra marcar de cabeza en el minuto 94, pero nuevamente Remiro intervino con eficacia. Era una ocasión clara de gol. 


Un centro suave de Alaba marcó el final de los 90 minutos, conduciéndonos a una prórroga, deseada por todos, particularmente por el público del Bernabéu. El rendimiento del Madrid había sido decepcionante, especialmente en defensa, ya que dos goles de la Real fueron autogoles, y los otros dos resultaron de errores de Lucas Vázquez y Lunin. 


La prórroga comenzó con el Madrid introduciendo a Fran García y Rüdiger en reemplazo de Camavinga y Alaba. A los dos minutos, un robo de Rodrygo generó un contragolpe que finalizó con un disparo de Vinícius que se fue al lateral de la red tras un pase de Kylian. 


Se alcanzó el final de la primera parte de la prórroga con un empujón de Elustondo a Mbappé en el área, mientras intentaba rematar a gol. Como es habitual en estas situaciones, rara vez se sancionan penaltis a favor del Madrid, ya que los defensores siempre “interfieren lo justo”, pero no cometen faltas. 


Brahim y Güler ingresaron en lugar de Asencio y Rodrygo para iniciar los últimos 15 minutos. 


Olasagasti realizó una entrada extremadamente dura a Vinícius, posiblemente la más violenta vista en mucho tiempo, un acto de terrorismo futbolístico que ni Alberola ni Trujillo consideraron merecedor de tarjeta roja. Una clara falla arbitraria. Será interesante escuchar las quejas de Imanol posteriormente. 


Antonio entró en el minuto 115 para vengar la temible patada de Olasagasti. Rüdiger logró marcar el 4-4 con un cabezazo tras un magnífico córner ejecutado por Arda. 


El encuentro concluyó con otro tiro que fue detenido por Remiro ante un disparo cercano de Brahim. 

El Madrid conquista la penúltima Copa en el abismo, un lugar que aprecia profundamente, para satisfacción de los cardiólogos y nuestra frustración. A pesar de los rumores que indican que todos los demás equipos desempeñan un mejor juego, se asegura un lugar en otra final de la Copa del Rey. 

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